martes, 28 de agosto de 2012

Hilma af Klint: canalizar a través de la pintura










El de Hilma af Klint es un caso curioso en la Historia de las mujeres artistas. Hilma nació en el seno de una familia acomodada sueca, hija de un comandante naval que le proporcionó una educación notable y que le permitió estudiar en la Escuela de Bellas Artes sueca. Esta formación le permitiría con el paso de los años convertirse en una paisajista y retratista bastante valorada en los círculos burgueses de su país de origen.
Hasta aquí nada de particular. Lo curioso de su biografía comienza al morir su hermana en 1880, porque si bien hasta entonces ya había tenido una cierta inclinación por el mundo del espiritismo, a partir de esa fecha se convierte en un aspecto consustancial a su vida. Al mismo tiempo comienza a leer textos teosóficos, haciéndose miembro de la Sociedad Teosófica. Paralelamente continúa con su labor artística, pero como un aspecto complementario de su labor espiritista.
En 1887, se une a otras cuatro amigas con las mismas inquietudes que ella y forman el grupo de Las Cinco. Con ellas se organizarán sesiones de espritismo en las que Hilma sería la médium, al tiempo que realizaban pinturas y dibujos automáticos, que supuestamente estaban dictados por sus expriencias esotéricas.
Lo curioso es que fallecida Hilma en 1944, dejó escrito en su testamento que la serie de pinturas que había realizado baja esta inspiración espiritual no debían descubrirse hasta cuarenta años después de su muerte, por lo que durante décadas la figura de Hilma af Klint, no pasó de ser la de una médium espiritista que además pintaba paisajes y retratos convencionales. Pero cuando se descubrió el resto de su obra la sorpresa fue total. Ocurrió con motivo de una exposición organizada en el Museo del Condado de Los Angeles, bajo el título Lo espiritual en el arte: pintura abstracta 1890-1985. Allí se pudieron observar parte de los más de mil pinturas y dibujos, además de varios cuadernos con anotaciones y textos que hasta entonces habían estado ocultos, y que efectivamente mostraban una clara vinculación a la abstracción pictórica que se desarrolla precisamente en las primeras décadas del siglo XX.
Según el grupo de Las Cinco, y la propia Hilma, las pinturas habían sido la consecuencia de sus experiencias esotéricas, y del dictado insconciente del más allá. Aunque es evidente que la obra de Hilma, caracterizada por sus formas geométricas, (círculos y rectas principalmente), por sus colores planos y sus simetrías compositivas, tienen una estrecha relación en parte con la obra de Kandinsky, cuando aflora un mayor brote de fantasía, y en parte con el Suprematismo de Malevich, cuando el geometrismo resulta más rígido.
Por tanto, y más allá de su importancia como visionaria y espiritista, debe de resaltarse también en Hilma af Klint su interés como una pintora de vanguardia, relacionada con la abstracción pictórica de principios del siglo XX.
Tomado de:
http://www.historiadelartecreha.com/index.php?/Biografias/Page-7.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...