Nada cambiara afuera...al mismo tiempo que todo cambia siendo lo mismo. Pero cuando despierte todo sera nuevo sin haber cambiado. Y se que podre sonreir como en esos extraños momentos donde algo me saca del hastío y el adormecido sinsentido. Es curioso que los pájaros sean tan maravillosos despertadores, como las luciernagas, las mariposas, los pimpollos que se abren o la primera estrella de una noche...es curioso porque no hablan y sin embargo con un gesto o con su simple presencia de pronto nos hacen sentir que todo tiene sentido en ese remanso, en ese minuto donde paramos para ver lo que antes solo mirabamos. Despertar es sentir de pronto, no importa cuanto dure esa sensacion, sentir que todos nuestros afanes son tontos y que la naturaleza se rie y canta y baila sin importar la tormenta de ayer o preocuparse por el refugio de un mañana...
Luego volvemos y claro que si, hasta nos olvidamos, y sufrimos por el olvido del sentido, de lo inmenso...pero en algun lugar de nosotros podemos observar ese sufrimiento recordando que una vez (alcanza solo una vez) nos extasiamos en la comprension absoluta del gozo de la existencia...
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